Para la tarea 1.2. del curso de Inteligencia Emocional y Enseñanza de la Música he respondido al cuestionario PEYDE sobre la práctica educativa y el desarrollo emocional.
Dicho cuestionario me ha resultado de gran ayuda para visualizar en un plano general cómo se desarrollan mis emociones en el aula y, por consiguiente, en la vida misma. Me ayuda a reflexionar sobre los puntos que me gustaría reforzar y, por otro lado, a darme cuenta de lo que ya he logrado y quiero mantener.
Este cuestionario se divide en cinco bloques o factores:
- Conciencia Emocional
- Control Emocional
- Empatía
- Capacidad de Relación
- Capacidad de Resolución de Problemas
A continuación pasaré a analizar más detalladamente cada punto tratado en base a mis resultados.
Resultado: Es una persona que tiene conciencia de su estado emocional y las reacciones físicas que le produce. También suele observar a los demás más allá de lo que le dicen, conoce su estado de ánimo y se preocupa por el de los otros. Hace caso de su intuición. Reflexiona sobre sus propios sentimientos y los de los/as demás. Considera todo ello a la hora de actuar.
Reflexión: Tanto dentro como fuera del aula, me gusta observar a las personas cuando me hablan. No quiere decir que no preste atención a lo que me están contando, sin embargo, me centro más en cómo lo hacen, cómo actúan conmigo y
cómo se mueven o si me miran directamente a los ojos al hablarme. Dependiendo de las sensaciones que me provoquen, me sale natural actuar de una manera o de otra. Dentro del aula, me resulta fácil adaptarme a cada tipo de alumno o grupo de estudiantes después de seguir mi propio instinto, y siento que conecto con ellos. Aunque siempre hay un pero..., y es que, he de confesar que con algún que otro petardo, a veces, he tirado la toalla y después me he sentido culpable.
Resultado: Algunas veces es capaz de controlar sus reacciones emocionales, sin
embargo, otras veces se le escapan de las manos. Le cuesta serenarse y pierde
los nervios en ocasiones, aunque luego reflexiona sobre lo ocurrido y desearía
que no hubiera sucedido. Trabaja poco en su vida cotidiana el control emocional
suyo y de los que le rodean.
Reflexión: Interpreto este resultado en el sentido de que a veces pierdo la paciencia y acabo haciendo yo el trabajo que deberían de hacer mis alumnos. Por ejemplo: cuando llevo varias sesiones intentando enseñar a un alumno de piano a cómo leer y digitar las notas de una partitura y no pega ni una, pierdo la paciencia y le acabo escribiendo el nombre de las notas y el dedo con el que las tiene que tocar en el piano. Sólo me falta moverle los dedos como a una marioneta. No soporto los mismos fallos una y otra vez, clase tras clase. Aquello se convierte para mí en "el día de la marmota". El problema de dárselo casi todo hecho es que cuando llega la siguiente partitura nueva, me siento culpable porque aún no sabe leer las notas y entonces recapacito e intento volver a empezar desde 0.
Resultado: Es una persona que se relaciona adecuadamente con los/as demás. Le gusta
que le consideren y que los/as demás sepan que se preocupa por ellos y por sus
necesidades. Está atento a los sentimientos de los/as otros/as y siempre ofrece
su apoyo. Ayuda a los que le rodean a estar contentos consigo mismos.
Reflexión: Mi gran pasión/obsesión desde que tenía 4 años era tocar el piano. Cuando por fin entré al conservatorio con 7 me tocó un profesor de piano que, si me perdonáis por la expresión, tenía la empatía en el culo. Esto me marcó durante años ya que no entendía por qué ir a clases de piano me provocaba dolor de tripa, ¡si era lo que más deseaba en el mundo! Tan mal lo pasé que cuando cumplí 12 años lo dejé; y me estuve preguntando durante todo un año, -¿y por qué lo tengo que dejar yo si a mí lo que me gusta realmente es la música y tocar el piano? Pues ahora vuelvo al conservatorio y me cambio de profesor y punto-. La conclusión de mi historia es que, me niego rotundamente a que ninguno de mis alumnos sufra gratuitamente cualquier síntoma de malestar por mi culpa para poder hacer lo que les gusta. Trabajo siempre desde el refuerzo positivo y eso me da grandes resultados. Tener empatía es un gran aliado.
Resultado: Es una persona comunicativa. Le gusta que las relaciones con los/as
demás sean fluidas. Para conseguirlo intenta comprender a los/as otros/as,
entendiendo su punto de vista, y procura ser claro a la hora de exponer el
suyo. No le importa dedicar el tiempo necesario para conseguirlo.
Reflexión: Me considero una persona bastante social y me gusta acercarme a la gente. A la hora de solucionar problemas, intento imaginarme ser la otra persona para descubrir cuál es realmente el problema y así poder ayudar. No importa si es un niño de 5 años o un adulto de 65 para ponerse en su lugar. Es muy reconfortante cuando te das cuenta de que diste con la solución y ayudaste a la otra persona. Pero no siempre es fácil llegar a ella. Es cierto que no me importa dedicar el tiempo que haga falta para conseguirlo, pero a veces es tanto tiempo que pienso, -¿y qué profesor se ha involucrado tanto por mí?-
CAPACIDAD DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Muestra interés por resolver los conflictos cotidianos buscando
soluciones eficaces, y si no resultan, es capaz de inventar nuevas soluciones
que le permitan solventar cualquier situación problemática. Suele contar con la
ayuda del/la otro/a para resolver cualquier conflicto entre ambos. Le gusta que
las cosas funcionen con armonía a su alrededor.
Reflexión: Odio los conflictos, me provocan mucha ansiedad. Así que hago todo lo posible por evitarlos y le pongo el remedio que haga falta con tal de solucionarlo. Aunque en alguna ocasión me he quedado sola en el medio de la nada por querer estar en paz. Estar en tensión no ayuda a nadie además de que estropea una buena parte de tu tiempo que es más que oro. Me gusta reflexionar sobre esto con mis alumnos en clase y a veces se crean debates bastante interesantes.
Tras leer los resultados que he obtenido en cada bloque, he de admitir que estoy orgullosa de mí misma porque me doy cuenta que mis prácticas educativas habituales desarrollan inteligencia emocional en el alumnado. Finalmente, añadir que con el hecho de tener que reflexionar sobre cada factor y tener que verbalizar mis pensamientos, puede decirse que ahora me conozco un poco más.
Para concluir, presento lo que se corresponde con mi mapa mental.